El discurso político ha empeorado en Estados Unidos en la última década. A medida que las ideologías se polarizan y se atrincheran, aumenta la desconfianza entre los partidos y se reducen las posibilidades de compromiso.
En el fondo, esta atmósfera se alimenta de dos cosas:
- La desconfianza en las intenciones y motivaciones de los demás;
- Desconfianza en los hechos básicos necesarios para llegar a conclusiones fundamentadas.
¿Podría una tecnología como la cadena de bloques (blockchain), por ejemplo, permitir un nivel de confianza en la información política del mismo modo que lo hace con los datos financieros, jurídicos y de otro tipo?
Resulta que sí, según algunos destacados expertos.
Veracidad del votante
Garantizar unas elecciones transparentes y seguras
Uno de los temas que más conflictos políticos suscita en la actualidad es la inviolabilidad de las elecciones. Aunque las acusaciones de fraude electoral generalizado se han desmentido por completo, un amplio sector del electorado sigue creyendo que existe, pero que se ha ocultado con tanta habilidad que es imposible descubrirlo. Pero como Joe Leibkind, de Investopedia, señaló en el último ciclo electoral, blockchain puede ofrecer un libro de contabilidad digital inmutable que proporciona transparencia integrada a lo que es esencialmente una serie de transacciones, desde el registro de votantes hasta la tabulación de los votos y la certificación del ganador.
Leibkind argumenta que un sistema de este tipo no sólo sería más fácil y barato de gestionar, sino que también mantendría la confidencialidad de los votantes sin erosionar la integridad de las listas de registro de votantes o de las propias elecciones, incluso si estas actividades se llevan a cabo en línea. Y quizás lo más importante, reduciría las actuales barreras al voto que hacen bajar la participación electoral y suelen producir líderes electos más extremistas respaldados por la línea dura de los partidos.
Combatir la desinformación y las noticias falsas
Igualmente perjudicial para las elecciones modernas es la prevalencia de la desinformación y las “fake news”. A medida que las redes sociales se convierten en la fuente de información predominante entre el electorado, aumenta la facilidad con la que pueden difundirse interpretaciones sesgadas de los hechos, cuando no mentiras descaradas.
Blockchain tiene la capacidad de determinar la procedencia de la información estableciendo una cadena transparente que se remonta hasta su fuente, afirma Fact Protocol, una organización de vigilancia de los medios de comunicación. De este modo, las noticias y la información pueden ser contrastadas y autentificadas por múltiples partes de todo el espectro político.
Este sistema también puede utilizarse para incentivar a los participantes y a los observadores externos a identificar y señalar dónde, cuándo y cómo se han introducido falsificaciones y distorsiones en la cadena de cualquier noticia. Al recompensar el comportamiento honesto y castigar la deshonestidad, los sistemas de información basados en blockchain ofrecen una vía autofuncional para que la información veraz llegue a lo más alto, aunque siga estando sujeta a análisis e interpretaciones variados.
Gobierno honesto
Incluso más allá del ámbito de las elecciones y la influencia pública, blockchain puede aliviar muchos problemas insolubles que perjudican al buen gobierno. El soborno y la corrupción, por ejemplo, pueden ser mucho más difíciles de ocultar si existe un registro digital abierto de las transacciones.
Según el Foro Económico Mundial, blockchain puede arrojar una luz muy necesaria sobre los cuatro pasos clave de la contratación pública:
- Planificación;
- Licitación;
- Evaluación de ofertas;
- Ejecución y supervisión.
En la mayoría de los casos, estos pasos sólo son revisables por la autoridad gubernamental y la empresa directamente implicada en cada licitación, lo que produce un entorno muy susceptible a la corrupción.
Blockchain también puede abrir el ámbito, a menudo oculto, del registro de la propiedad y la titularidad de otros activos valiosos. El manejo adecuado de esta información es vital para aspectos como la fiscalidad, el acceso al crédito y el mantenimiento de los ingresos, lo que significa que puede utilizarse para ayudar o perjudicar a las personas en función del uso de las leyes y normativas aplicables. La transparencia no sólo reduce la probabilidad de que se cometan irregularidades, sino que también agiliza los procesos de transacción para ayudar a estimular el crecimiento económico y una mayor distribución de la riqueza.
Paz y crecimiento económico
Pero, ¿podría ir aún más lejos? ¿Podría ser blockchain la clave de la paz mundial? Tal vez sea una exageración, pero sin duda hay formas en las que podría ayudar a reducir el alcance y la gravedad del conflicto mundial.
Para empezar, las criptomonedas ya están ayudando a los oprimidos y perjudicando a los opresores, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. En Ucrania, por ejemplo, las criptomonedas han proporcionado un socorro muy necesario a una población despojada de su riqueza y que ha tenido que navegar por un complejo sistema de leyes y reglamentos internacionales para recibir financiación de las denominaciones de países amigos. Las donaciones privadas, en particular, pueden transferirse a los receptores mucho más fácilmente utilizando criptomonedas.
Y aunque pueda parecer que Rusia podría utilizar las mismas técnicas para eludir las sanciones, las actuales estructuras de mercado y los problemas de liquidez dificultan que esto se consiga a gran escala. Por un lado, casi todas las criptotransacciones pueden rastrearse, lo que las convierte en el equivalente de los “billetes marcados” en la esfera digital, y muchas de las principales bolsas, como Binance y Coinbase, participan en protocolos mundiales contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
En general, los libros de contabilidad digitales abiertos como blockchain hacen más difícil eludir la ley, mientras que las transacciones legales resultan más sencillas y menos sujetas a trámites burocráticos.
Y hasta ahora, al menos, las pruebas sugieren que el uso de criptomonedas en Rusia refleja que los ciudadanos de a pie intentan deshacerse de sus rublos, no esconderlos.
En resumen
A pesar de estos avances en la tecnología blockchain, las probabilidades de un entorno político completamente abierto y justo son escasas. Siempre habrá quienes pongan en duda la transparencia de blockchain o afirmen que el sistema ha sido manipulado por una u otra camarilla mundial.
Pero al menos proporciona los cimientos de un sistema de gobernanza con información fiable que puede presentarse como un medio fiable de llevar a cabo los asuntos públicos de forma que puedan rastrearse y verificarse.
Puede que no sea el nirvana, pero es mucho mejor que lo que tenemos ahora.