¿Qué es un ataque del 51%?
Un ataque del 51% se produce en el ámbito de la tecnología blockchain y, en esencia, implica que una entidad o individuo obtiene el control de más de la mitad del hashrate de una red, es decir, la potencia minera total utilizada para confirmar transacciones en la red.
Cuando se consigue este control, la integridad de la cadena de bloques puede verse socavada y manipulada, dando lugar a transacciones invalidadas y a un posible doble gasto de monedas.
¿Cómo funciona un ataque del 51%?
Cada cadena de bloques mantiene una secuencia de bloques que registran las transacciones (el libro mayor distribuido).
Estos bloques están vinculados criptográficamente, y el proceso de añadirlos implica resolver complejos rompecabezas, especialmente en los sistemas Proof-of-Work (PoW).
Sin embargo, si una entidad se hace con más del 50% del hashrate de una red, adquiere el poder de modificar el historial de transacciones, pudiendo llegar a gastar el doble de monedas.
En los sistemas Proof-of-Stake (PoS), surge un riesgo similar cuando un atacante controla más del 50% de los tokens apostados.
Ataques al 51% más famosos
En los anales de la historia de blockchain, varias monedas han sido presa de esta estrategia devastadora, lo que subraya la necesidad de mecanismos de seguridad robustos y una vigilancia constante en el mundo en constante evolución de las criptomonedas.
Algunos de los ataques más notables del 51% a lo largo de los años incluyen:
- Bitcoin Gold (BTG): BTG se enfrentó a dos ataques significativos del 51%, uno en mayo de 2018 y otro en enero de 2020. Ambos ataques resultaron en gastos dobles sustanciales, con el último costando casi $ 70,000.
- Ethereum Classic (ETC): La red se enfrentó a un ataque en 2020 en el que se malversó más de 1 millón de USD de su criptodivisa.
- Litecoin Cash (LCC): En julio de 2019, se produjo un ataque del 51% al sistema PoS de Litecoin Cash, aunque el daño fue mínimo, con menos de 5.000 dólares doblemente gastados.
Otras víctimas incluyen Feathercoin (FTC), Vertcoin (VTC) y Verge (XVG).
¿El factor común? Los hashrates más bajos en relación con su familia de algoritmos, lo que los convierte en objetivos vulnerables.
¿Cómo evitar un ataque del 51%?
La esencia misma de la tecnología blockchain se basa en su promesa de seguridad e inmutabilidad; sin embargo, como ocurre con toda innovación tecnológica, existen vulnerabilidades.
Una de las amenazas más discutidas a la integridad de una cadena de bloques es el ataque del 51%.
Afortunadamente, con la evolución de la tecnología y estrategias proactivas, hay medidas que se pueden tomar para fortificar una red contra tales ataques.
- Mantener los mineros descentralizados: Es fundamental asegurarse de que ningún minero o grupo de mineros controle la mayor parte de la potencia de cálculo de la red. En el caso de bitcoin (BTC), un ataque del 51% parece improbable, dada la inmensidad de la red. Sin embargo, muchas altcoins se enfrentan a mayores riesgos, especialmente si se tienen en cuenta los equipos de minería alquilados.
- Opte por mineros ASIC: Los mineros ASIC, diseñados a medida para blockchains específicos, proporcionan un umbral de seguridad más alto que la minería basada en GPU. Exigen inversiones más importantes, lo que desincentiva aún más los posibles ataques.
- Proof of Stake y sus variantes: Proof of Stake y sus derivados, como Delegated-Proof-of-Stake (DPoS), reducen en un 51% las vulnerabilidades de ataque. En DPoS, por ejemplo, los usuarios que poseen la participación de la red pueden convertirse en validadores de bloques, y estos validadores suelen ser elegidos por la comunidad. Los sistemas como EOS disponen de mecanismos que pueden destronar rápidamente a los actores maliciosos.
- Vigilancia en tiempo real: Con la llegada de servicios como NiceHash, que permite alquilar la capacidad de hashing, la supervisión de las reorganizaciones de la cadena se convierte en un imperativo. Sistemas como el establecido por la Digital Currency Initiative del MIT pueden supervisar activamente múltiples blockchains PoW, alertando en caso de actividades sospechosas.
En esencia, la prevención de un ataque del 51% es crucial para mantener la confianza y la validez de una red blockchain.
Con la combinación adecuada de tecnología, vigilancia comunitaria y medidas proactivas, los ecosistemas de cadenas de bloques pueden garantizar su resistencia frente a tales amenazas, salvaguardando así los intereses de sus usuarios y la inviolabilidad de sus datos.
Lo esencial
Aunque es posible que Satoshi Nakamoto no hubiera previsto la viabilidad de un ataque del 51% en los primeros días de Bitcoin, la vasta economía de las altcoins de hoy ha cambiado el paradigma.
Las complejidades de la cadena de bloques y los incentivos económicos entrelazados con ella implican que las redes deben permanecer vigilantes frente a los exploits y los ataques de los malos actores.
El carácter descentralizado de las criptomonedas exige controles y equilibrios sólidos y una evolución continua para garantizar su resistencia a este tipo de vulnerabilidades.
Una cosa es cierta: a medida que el mercado de las criptomonedas madura y evoluciona, también deben hacerlo sus defensas frente a posibles amenazas.