Desde hace varios años, la Inteligencia Artificial (IA) débil, también conocida como IA estrecha, ha ganado mucho terreno en varios ámbitos sociales, tanto laborales como personales. Eso sí, casi siempre pasamos por alto la presencia de esta herramienta en nuestras vidas, aunque la utilizamos en muchas cosas.
No obstante, se trata de una inteligencia artificial limitada, que solo tiene la capacidad de ejecutar acciones específicas, sin tomar decisiones basadas en el razonamiento o la lógica. Es decir, es una tecnología con el poder de automatizar las tareas humanas diarias, aunque siempre de forma teórica.
Ahora bien, ¿hay alguna diferencia entre la inteligencia artificial débil y la fuerte? En este artículo te explicaremos qué es la IA débil y hasta verás algunos ejemplos de su uso y si puedes beneficiarte de alguna de ellas para en día a día.
¿Qué es la inteligencia artificial débil?
La inteligencia artificial débil (IA débil) o IA estrecha, es un enfoque de la investigación y el desarrollo de la inteligencia artificial con la consideración de que la IA es y será siempre una simulación de la función cognitiva humana, y que los ordenadores solo pueden parecer que piensan, pero en realidad no son conscientes, en el sentido estricto de la palabra.
La IA débil o estrecha simplemente actúa y se rige por las reglas que se le imponen y no puede ir más allá de esas reglas. Un buen ejemplo de IA débil son los personajes de un juego de ordenador que actúan de forma creíble dentro del contexto de su personaje de juego, pero son incapaces de hacer nada más allá de eso.
La inteligencia artificial débil también se conoce como inteligencia artificial estrecha.
Definición de inteligencia artificial débil
La inteligencia artificial débil es una forma de IA diseñada específicamente para centrarse en una tarea concreta y parecer muy inteligente en ella. Contrasta con la Inteligencia Artificial fuerte, en la que una IA es capaz de todas y cada una de las funciones cognitivas que puede tener un humano, y en esencia no difiere de una mente humana real. La IA débil nunca se considera una inteligencia general, sino un constructo diseñado para ser inteligente en la estrecha tarea que se le asigna.
Un muy buen ejemplo de IA débil es Siri, de Apple, que tiene Internet detrás como potente base de datos. Siri parece muy inteligente, ya que es capaz de mantener una conversación con personas reales, incluso hacer comentarios sarcásticos y algunos chistes, pero en realidad funciona de una manera muy sencilla y predefinida.
Sin embargo, la “estrechez” o sencillez de su función puede evidenciarse por sus resultados inexactos cuando participa en conversaciones para las que no está programada.
Los robots utilizados en el proceso de fabricación también pueden parecer muy inteligentes debido a su precisión y al hecho de que realizan acciones muy complicadas que podrían parecer incomprensibles para una mente humana normal.
Pero hasta ahí llega su inteligencia: saben qué hacer en las situaciones para las que están programados, y fuera de ellas no tienen forma de determinar qué hacer. Incluso las IA equipadas para el machine learning sólo pueden aprender y aplicar lo que aprenden en el ámbito para el que están programadas.
Diferencias entre inteligencia artificial fuerte y débil
La IA débil o inteligencia artificial estrecha está diseñada para cumplir con tareas repetitivas específicas, mientras que la IA fuerte es más potente y puede adaptarse a distintos entornos a través de la toma de decisiones conscientes y basadas en la realidad que experimenta.
Aparte de esto, estas son algunas de las principales diferencias entre IA fuerte e IA débil:
- La inteligencia artificial débil opera dentro de un conjunto limitado de parámetros, mientras que la IA fuerte está equipada para comprender o aprender cualquier tarea intelectual que un humano pueda realizar.
- Una Inteligencia Artificial estrecha no posee conciencia, sentimientos o la habilidad de actuar fuera de su programación específica. Por su parte, la IA fuerte se caracteriza por tener la capacidad de aplicar la inteligencia, imitando la adaptabilidad cognitiva humana.
- Para los procesos que realiza, la IA débil se basa en recursos como el uso de la voz, la interpretación de imágenes, la ejecución de juegos, entre otros patrones repetitivos. Sin embargo, la IA fuerte tiene la capacidad de razonar, resolver problemas, planificar, aprender, e integrar estas habilidades a través de diferentes dominios de conocimiento.
Como puedes ver, son dos tipos de IA totalmente distintas, en donde cada una tiene su propia fórmula para actuar, en función de las capacidades añadidas por sus desarrolladores.
Para que tengas una idea más clara de las diferencias entre la IA débil y la fuerte, a continuación, te dejamos un cuadro resumen que te será de mucha utilidad:
Característica
IA débil (IA estrecha)
IA fuerte (IA general)
En cuanto a su definición y propósito
Realiza tareas específicas con parámetros limitados.
Diseñada para comprender o aprender cualquier tarea intelectual a nivel humano.
Por su capacidad cognitiva
Capacidad limitada a tareas específicas sin la habilidad de operar fuera de su área de programación.
Tiene la capacidad para razonar, planificar, aprender y aplicar inteligencia en una amplia variedad de contextos como lo haría un humano.
Grado de conciencia y autonomía
No posee conciencia ni autonomía; actúa según algoritmos y programación específica.
Teóricamente, poseería una forma de conciencia y autonomía comparables a las humanas.
Principales aplicaciones
Siri, Google Assistant, algoritmos de recomendación de productos, etc.
Aún teórica; podría incluir robots avanzados y sistemas capaces de realizar tareas múltiples y adaptarse a nuevas situaciones de forma autónoma.
Ejemplos de Inteligencia Artificial débil
Aunque parezca exagerado, casi cualquier cosa tecnológica que usamos en la actualidad tiene algún tipo de IA débil integrado. De hecho, estos son solo algunos ejemplos de IA estrecha con los que estamos relacionados diariamente y que en su mayoría se basan en el internet de las cosas: