¿Qué significa plan de continuidad de negocio?
Un plan de continuidad de negocio (PCN) es un plan para ayudar a garantizar que los procesos de negocio puedan continuar durante un momento de emergencia o desastre. Estas emergencias o desastres pueden incluir un incendio o cualquier otro caso en el que la actividad empresarial no pueda desarrollarse en condiciones normales.
Las empresas deben tener en cuenta todas las amenazas potenciales y elaborar un plan de continuidad de las actividades para garantizar la continuidad de las operaciones en caso de que la amenaza se haga realidad.
Un plan de continuidad de negocio implica lo siguiente:
- Análisis de las amenazas para la organización
- Una lista de las principales tareas necesarias para mantener el funcionamiento de la organización
- Información de contacto de la dirección fácilmente localizable
- Explicación de dónde debe dirigirse el personal en caso de que se produzca una catástrofe
- Información sobre las copias de seguridad de los datos y del emplazamiento de la organización
- Colaboración entre todas las facetas de la organización
- Participación de todos los miembros de la organización
Definición del plan de continuidad de negocio
A la hora de desarrollar un PCN deben determinarse todas las amenazas que podrían interrumpir la actividad normal de la empresa. El siguiente paso es determinar las tareas más importantes necesarias para continuar las operaciones.
¿Quiénes son las personas necesarias y cuáles son las herramientas y la información necesarias para continuar con el funcionamiento?
El plan de continuidad de las operaciones debe incluir una lista de personas de la dirección y su información de contacto. Estas personas deben tener en casa la información de contacto de los demás.
Si es imposible llegar a la oficina, deben poder ponerse en contacto entre sí y hacer planes para reanudar las operaciones, tanto en las oficinas en casa como fuera de ellas. Esto incluye el uso de copias de seguridad de los datos y planes de recuperación en caso de catástrofe.
En la creación de un plan de continuidad de las operaciones deben participar muchas personas. La responsabilidad no debe recaer en una sola persona.