La prueba de autoridad (PoA) es una forma de mecanismo de consenso de blockchain que permite transacciones relativamente rápidas utilizando la identidad y el dinero como apuestas a costa de la descentralización.
Se basa en un pequeño número de validadores preseleccionados y reputados que son responsables de generar nuevos bloques y mantener la integridad general de la red.
PoA es especialmente adecuado para blockchains privadas o empresariales en las que los validadores pueden ser entidades de confianza y en las que la apertura y descentralización de las blockchains públicas son menos importantes.
Este algoritmo de consenso destaca porque no requiere “minería”, lo que lo convierte en una opción más eficiente energéticamente en comparación con otros como el proof-of-work (PoW).
Los validadores en una red PoA tienen que cumplir criterios estrictos para poder optar a ella, deben tener una identificación formal en la cadena, cumplir normas de elegibilidad que pueden incluir una buena reputación, la ausencia de antecedentes penales o una asociación con la organización anfitriona, y deben cumplir todos los procedimientos requeridos para validar y producir bloques en la red.
Por último, al igual que en los mecanismos de consenso proof-of-stake (PoS), también tienen que invertir dinero que se pondría en riesgo si incumplen las normas.
¿Cómo funciona la prueba de autoridad?
- Las redes basadas en PoA se automatizan una vez que los validadores han sido examinados; no es obligatorio que el validador supervise constantemente sus ordenadores/nodos de validación. Sin embargo, es necesario que el software se ejecute para introducir transacciones en los bloques.
- Los nodos validadores se seleccionan aleatoriamente, de forma similar al mecanismo de selección aleatoria de proof-of-stake, salvo que se elige más de un validador. De los nodos seleccionados, un nodo validador es el nodo líder que valida las transacciones y crea un nuevo bloque. Un nodo líder sólo puede firmar un bloque en la ronda en su tiempo de validación.
- Otros nodos validadores seleccionados confirman la validez del bloque firmado y, a continuación, el bloque se añade a la cadena de bloques.
- En cada intervalo de tiempo, el papel de líder pasa al siguiente nodo validador de la lista de nodos validadores. PoA permite que cada nodo validador seleccionado tenga las mismas oportunidades de ser asignado para producir bloques.
- Si el nodo líder no genera un nuevo bloque en la ronda, será marcado como “inactivo” por otros nodos honestos. Un nodo inactivo se considerará “activo” en cuanto vuelva a crear un nuevo bloque.
- Si el nodo validador procesa una transacción maliciosa o fraudulenta, puede ser vetado o excluido de la lista de nodos validadores, causando así un daño reputacional a su validador operativo. También puede perder parte o la totalidad de los fondos que invirtió para convertirse en validador.
- Los validadores tienen un incentivo para mantener la posición que recibieron. Para evitar estropear su reputación y perder su inversión, los validadores están motivados para mantener un proceso de transacción honesto. Por ello, la mayoría son extremadamente cuidadosos para no infringir las normas.
Historia de la prueba de autoridad
El término proof-of-authority fue acuñado por primera vez por Gavin Wood, uno de los cofundadores de Ethereum, en 2017. PoA se introdujo como una alternativa energéticamente eficiente y escalable a los mecanismos de consenso más intensivos en recursos como PoW o PoS. PoS es casi igual de eficiente energéticamente, pero su uso de un número mucho mayor de validadores lo hace menos escalable.
El concepto de PoA cobró gran fuerza con la llegada de las cadenas de bloques privadas y empresariales, en las que la descentralización pasó a centrarse en la eficiencia, la velocidad y el control.
Entre las plataformas que adoptaron PoA como mecanismo de consenso se encuentran VeChain, Bitgert, Palm Network y Xodex.
Ventajas y desventajas de la prueba de autoridad
Ventajas:
- Velocidad y eficiencia: PoA puede procesar transacciones más rápido que PoW o PoS, por lo que es adecuado para aplicaciones que requieren un procesamiento de datos de alta velocidad.
- Eficiencia energética: PoA es más eficiente energéticamente ya que no requiere minería o altos recursos computacionales.
- Confianza y seguridad: Dado que los validadores son entidades conocidas con su reputación en juego, están incentivados para actuar honestamente y mantener la integridad de la red.
Desventajas:
- Centralización: A diferencia de PoW o PoS, PoA está más centralizado, ya que sólo los validadores preseleccionados pueden generar nuevos bloques. Esto puede llevar a la concentración de poder en un pequeño número de validadores y a la falta de transparencia.
- Posibilidad de manipulación: Al conocerse públicamente la identidad de los validadores, existe el riesgo de influencia o manipulación por parte de terceros.
Conclusión
La prueba de autoridad representa una importante evolución en el panorama de los mecanismos de consenso de blockchain. Ofrece una forma energéticamente eficiente, rápida y segura de validar transacciones, especialmente en entornos de cadenas de bloques privadas o con permisos. Aunque la descentralización se ve afectada por estas ventajas, en determinados contextos puede ser un compromiso aceptable.
Sin embargo, como todos los mecanismos de consenso, PoA no está exento de inconvenientes, la centralización inherente al sistema y el potencial de manipulación son puntos clave a tener en cuenta. Como ocurre con todas las tecnologías, la utilidad del PoA depende de los requisitos específicos del caso de uso al que se aplique.
Es una herramienta importante en la caja de herramientas de blockchain, que ofrece una mezcla distintiva de velocidad, seguridad y eficiencia cuando estos atributos son primordiales.