¿Qué es una recesión?
Una recesión se refiere a un descenso significativo de la actividad económica que dura meses o incluso años. Es una parte normal del ciclo económico que suele caracterizarse por la contracción de la producción, el aumento del desempleo, el descenso de los ingresos y la disminución de las ventas al por menor.
Las recesiones perturban los mercados financieros y a menudo precipitan crisis más amplias en empresas, hogares e incluso gobiernos.
Identificar una recesión
No existe una definición única ni criterios fijos de lo que constituye una recesión. Sin embargo, estos elementos clave pueden ayudar a identificar una:
Factor Económico
Explicación
Caída del PIB
Un descenso sostenido del producto interior bruto (PIB) de un país, que mide el valor de todos los bienes y servicios producidos, es un signo revelador de una economía en contracción.
Desempleo elevado
A medida que disminuye el gasto de los consumidores, las empresas y los gobiernos, las compañías despiden trabajadores. Esto provoca un aumento de las tasas de desempleo.
Reducción de los ingresos y las ventas minoristas
Con el aumento de las pérdidas de empleo se produce una caída de los salarios, una disminución de los ingresos y un descenso del gasto de los consumidores y las empresas.
Meses o trimestres de duración
En una recesión se producen descensos en varios sectores de la economía durante un periodo sostenido, no sólo uno o dos trimestres.
Momento del ciclo económico
Las recesiones se producen después del punto álgido de la expansión económica y continúan hasta que la actividad alcanza su punto más bajo.
El National Bureau of Economic Research (NBER) es considerado la autoridad para datar las recesiones en Estados Unidos. Utiliza datos mensuales sobre empleo, renta personal, ventas minoristas y otros indicadores para determinar cuándo empieza y termina una recesión.
El NBER no se basa en la definición común de dos trimestres consecutivos de caída del PIB para identificar y categorizar las recesiones como tales.
Causas de las recesiones
Existen varios desencadenantes potenciales para que una economía entre en recesión, entre ellos:
- Burbujas de activos: Los furores especulativos pueden hacer que los precios de los activos se sobrevaloren y acaben desplomándose y afectando significativamente a la riqueza.
- Crisis financieras: Una crisis bancaria o financiera perturba los préstamos, los flujos de crédito y los mercados financieros.
- Deflación: La caída de los precios provoca un descenso de los beneficios empresariales y de los salarios, lo que se traduce en un menor gasto de los consumidores y las empresas.
- Inflación elevada: Los bancos centrales suben los tipos de interés para controlar la inflación, enfriando el crecimiento económico.
- Elevados niveles de deuda pública: Una deuda fiscal excesiva lastra el gasto, ya que el coste de la financiación aumenta y se necesitan recortes presupuestarios para que los gobiernos federales se mantengan a flote.
- Crisis del precio del petróleo: Las subidas repentinas del precio del petróleo incrementan los costes en toda la economía.
- Pandemias: Los brotes generalizados interrumpen los viajes, el comercio y la actividad económica normal.
- Medidas políticas: Los errores o cambios en la política gubernamental pueden frenar inadvertidamente el crecimiento económico.
Las recesiones también suelen propagarse entre países a través de los vínculos comerciales y financieros, convirtiéndose en recesiones mundiales.
Características de las recesiones
Las recesiones comparten algunos rasgos comunes:
- Disminución de la confianza de los consumidores: Los hogares reducen el gasto y las grandes compras.
- Caída de las inversiones empresariales: Las empresas reducen los gastos de capital y la contratación a medida que empeoran las perspectivas de ventas.
- Contracción del crédito: los prestamistas endurecen sus condiciones para conceder préstamos en respuesta a la incertidumbre y al aumento de los impagos.
- Caída del mercado bursátil: La capitalización bursátil de las empresas que cotizan en bolsa cae a medida que los inversores se vuelven más reacios al riesgo.
- Bajada de los tipos de interés: Los bancos centrales bajan los tipos para estimular la economía.
- Aumento de las insolvencias: Aumentan las quiebras y los impagos en hogares, empresas e incluso gobiernos.
- Caídas del comercio internacional: El comercio mundial se contrae a medida que la demanda se contrae en las principales economías.
¿Cuáles son las consecuencias más comunes de una recesión?
Las recesiones pueden tener graves consecuencias para las personas, las empresas y los gobiernos:
Particulares
- Pérdidas de empleo o recortes salariales.
- Dificultad para encontrar trabajo.
- Disminución del ahorro y del patrimonio.
- Dificultades financieras y dificultades para hacer frente a las obligaciones financieras.
- Reducción del consumo y de la calidad de vida.
- Disminución del poder adquisitivo si aumenta la inflación.
Empresas
- Menores ventas e ingresos.
- Exceso de existencias y capacidad.
- Menores beneficios o pérdidas.
- Menor inversión y expansión.
- Quiebras y cierres.
Gobiernos
- Disminución de los ingresos fiscales.
- Mayor gasto en programas de protección social.
- Aumento del déficit presupuestario.
- Mayores costes de endeudamiento.
- Dificultad para financiar los servicios esenciales.
Las recesiones varían en gravedad y duración en función de sus causas subyacentes y de la respuesta política. Sin embargo, invariablemente imponen dolor a corto plazo en la mayoría de los actores de la economía.
Recesión frente a depresión
Las recesiones son distintas de las crisis económicas más extremas conocidas como depresiones.
Los criterios para definir una depresión suelen variar entre los analistas, pero suelen conllevar las siguientes circunstancias:
- Descensos económicos mucho mayores: El PIB se contrae drásticamente.
- Duración de años, no de meses: Periodos prolongados de contracción económica.
- Desempleo extremadamente alto: El porcentaje de desempleados supera el 10%.
- Deflación grave: Descensos pronunciados de los precios de los bienes.
- Fuerte endeudamiento: Impagos e insolvencias generalizados.
- Recuperaciones prolongadas: El crecimiento se reanuda lentamente.
Las depresiones son acontecimientos excepcionalmente raros que sólo se han visto un puñado de veces en la historia moderna, mientras que las recesiones se han producido cada 5 a 10 años, más o menos.
La depresión más reciente en Estados Unidos fue la Gran Depresión de los años 30, durante la cual el PIB estadounidense cayó alrededor de un 25% en medio de un desempleo masivo.
Predecir las recesiones
Predecir el momento exacto y la gravedad de las recesiones sigue siendo difícil. Llegan de forma inesperada debido a perturbaciones repentinas o crisis financieras. Los modelos econométricos cuantitativos no suelen ser lo bastante fiables para predecirlas.
Los economistas suelen buscar diversos indicadores para calibrar la probabilidad de una recesión inminente, entre ellos:
Señal
Descripción
Mercados bajistas de renta variable
La caída de las valoraciones de las acciones en más de un 20% es una señal para los inversores de que se avecina un crecimiento más débil.
Inversión de la curva de rendimientos
Cuando los tipos de interés a corto plazo superan a los tipos a largo plazo, se considera un factor negativo para las perspectivas económicas.
Caída de los indicadores principales
Descenso del empleo y de los indicadores manufactureros en toda la economía.
Endurecimiento de las condiciones crediticias
Los bancos restringen los préstamos a empresas y consumidores.
Aumento de los impagos empresariales
Las empresas son incapaces de hacer frente a sus compromisos financieros.