Hay muchas formas de ganar en el póker: con habilidad, con suerte o incluso con un farol bien ejecutado. Pero hay otras maneras que, aunque legales, te ganan el odio eterno de la mesa. Una de ellas es el famoso slow roll. Si llevas un tiempo jugando al póker, en vivo sobre todo, seguramente ya has escuchado este término o, peor aún, te lo han hecho. Y si no lo conoces todavía, mejor que te lo expliquemos bien el significado, concepto, definición, porque no es bueno hacerlo y como reducir su impacto.
¿Qué es el slow roll en póker? Significado
El slow roll, o “revelar lentamente”, es una jugada que, aunque no rompe ninguna regla oficial del póker, rompe una de las reglas de etiqueta más sagradas de este juego.
En resumen. Haces slow roll cuando tienes la mejor mano y te tomas tu tiempo para mostrarla, como si tuvieras dudas o estuvieras perdiendo, solo para luego darle el mazazo al rival. Es una forma de decir: “Pensabas que habías ganado, pero mira esto, ¡ja!”
Y claro, eso no le hace gracia a nadie, especialmente si el otro jugador ya había mostrado sus cartas pensando que iba ganando.
Concepto y definición de slow roll
Pongámoslo simple:
Slow roll = tienes la mano ganadora ➜ finges que estás pensando o dudando ➜ dejas que el otro se ilusione ➜ y luego le sueltas la bomba.
Es como si en un penalti decisivo fingieras que vas a fallar, pero en el último segundo la clavas en la escuadra mientras te ríes. ¿Legal? Sí. ¿Feo? También. En el póker, esto es un gesto de mala educación. Es como escupir en el suelo del salón del otro.
Este comportamiento suele verse más en partidas en vivo, donde la teatralidad entra en juego. En el póker online, como las cartas se revelan automáticamente al ir all-in, es más complicado hacerlo. Aun así, en algunas plataformas en vivo con cámaras y delays, se han visto casos… y siempre terminan en polémica.
¿Por qué no es bueno el slow roll?
A ver, no es que te vayan a expulsar del casino por hacer un slow roll. Pero te vas a ganar miradas asesinas, murmullos y probablemente más de un enemigo en la sala. ¿Por qué? Porque va en contra del “código no escrito” del póker.
Este juego, más allá del dinero, tiene un componente de respeto, deportividad y convivencia. Vas a pasar horas compartiendo mesa con otras personas, y lo último que se espera es que seas un troll con fichas.
Algunas razones por las que el slow roll es mala idea:
En el póker, el respeto es parte del juego. Ganar una mano está bien, pero ganar con clase está mucho mejor. Así que si alguna vez te ves tentado a hacer un slow roll, respira, muestra tus cartas con normalidad… y deja que tus fichas hablen por ti.
¿Cómo reducir el impacto del slow roll?
El slow roll en póker es una de esas cosas que nadie quiere ver, pero que todos deberían conocer. Es legal, sí. Pero también es una falta de respeto que puede arruinar el ambiente de la mesa y ganarte una reputación bastante cuestionable.
Y bueno, la solución ideal es simple: ¡no lo hagas! Pero claro, puede que alguien lo haga contigo. En ese caso, hay formas de gestionarlo sin que se te suba la sangre a la cabeza (aunque cueste).
Aquí van unos consejos para evitar o gestionar el slow roll como un pro:
Si es frecuente, cambia de mesa: Algunos jugadores simplemente disfrutan fastidiando a otros. Si puedes, no compartas mesa con ellos.