Tecnología operativa (OT)

Fiabilidad

¿Qué es la tecnología operativa?

La tecnología operativa, o TO, hace referencia a los sistemas de hardware y software que se utilizan para controlar y supervisar los procesos físicos.

Esencialmente, la OT se refiere a los dispositivos y aplicaciones que influyen directamente en el rendimiento de los equipos industriales, fábricas, plantas y otras infraestructuras físicas. A diferencia de los sistemas informáticos tradicionales, que se centran en los datos, el OT está diseñado para interactuar con el mundo físico en tiempo real.

La OT es la columna vertebral de las plantas de fabricación, las empresas de servicios públicos, las redes de transporte y muchos otros sectores que dependen de las operaciones físicas.

Gracias a la OT, las industrias pueden automatizar procesos, aumentar la eficiencia, reducir costes y mejorar la seguridad. Sí, la OT consiste en controlar máquinas, pero también en permitir operaciones más inteligentes y eficientes que puedan adaptarse a demandas y entornos cambiantes.

Tecnología de la información frente a tecnología operativa

Aunque tanto la tecnología operativa como la informática son extremadamente importantes para las operaciones empresariales, tienen propósitos diferentes.

La tecnología de la información se ocupa principalmente del procesamiento y el flujo de datos. Se ocupa de las redes, los servidores, las bases de datos y el software que ayuda a las empresas a gestionar y utilizar la información.

La tecnología operativa se centra en el control de dispositivos y procesos físicos. Se ocupa de la información y los datos, mientras que la OT se ocupa de las acciones y los cambios físicos.

En los últimos años, la línea que separa la TI de la TO ha empezado a difuminarse a medida que las industrias tratan de integrar la información (TI) en las operaciones físicas (TO) para mejorar la eficiencia y la innovación.

Desarrollo histórico de la tecnología operativa

La tecnología operativa ha recorrido un largo camino desde sus inicios en la revolución industrial hasta la sofisticada era digital actual. Al principio, la OT se basaba en sistemas mecánicos y dispositivos analógicos.

Pensemos en las máquinas de vapor y los sistemas telegráficos de los siglos XVIII y XIX, en los que el control de las máquinas se realizaba principalmente de forma manual o mediante simples artilugios mecánicos. Esta época sentó las bases de la automatización y el control de los procesos físicos.

A medida que la tecnología evolucionó en el siglo XX, se produjo un cambio significativo de estos sistemas puramente mecánicos a otros electrónicos y digitales.

La introducción de componentes electrónicos como transistores y microprocesadores revolucionó la OT. Esto supuso un avance hacia la precisión, la fiabilidad y la capacidad de gestionar tareas cada vez más complejas. Los sistemas digitales permitieron un control más preciso de los procesos industriales y allanaron el camino para una automatización a mayor escala.

Sin embargo, la verdadera transformación de la OT comenzó con su integración con la tecnología informática. A finales del siglo XX, la llegada de los sistemas de control informáticos, como los controladores lógicos programables (PLC) y los sistemas de control y adquisición de datos (SCADA), marcó una nueva era.

Estos sistemas aunaban el control físico de los procesos industriales con la potencia analítica de la informática. Esta integración significó el comienzo de lo que hoy conocemos como fabricación inteligente y automatización, donde los ordenadores y el software son componentes principales del entorno operativo, dando lugar a los actuales sistemas industriales interconectados e inteligentes.

Componentes clave de la tecnología operativa

La tecnología operativa es un campo complejo que se basa en una serie de componentes para controlar y supervisar los procesos industriales. A continuación le ofrecemos una visión más profunda de estos componentes.

Hardware utilizado en tecnología operativa

El hardware en OT incluye dispositivos como sensores, actuadores y controladores.

  • Sensores: Detectan parámetros ambientales como la temperatura, la presión o el movimiento.
  • Actuadores: Realizan acciones físicas basadas en comandos, como mover piezas o abrir válvulas.
  • Controladores: Dispositivos como los controladores lógicos programables procesan los datos de los sensores y dan instrucciones a los actuadores.

Este hardware constituye la espina dorsal física de la OT y permite la interacción y el control en tiempo real de los procesos industriales.

Componentes de software

El software interviene en el control y la supervisión de las operaciones. Los componentes de software esenciales son

  • Software del sistema de control: Programa los controladores para que respondan a las entradas de los sensores y gestionen los actuadores.
  • Herramientas de supervisión: Proporcionan interfaces de usuario para la visualización de datos en tiempo real y el control manual.

El software garantiza que los sistemas de OT no sólo estén automatizados, sino que también sean manejables y eficientes, permitiendo la supervisión e intervención humana cuando sea necesario.

Redes y conectividad en tecnología operativa

La conectividad es necesaria en los sistemas modernos de OT. Las redes en OT permiten la comunicación entre varios componentes de hardware y sistemas de software. Pueden ser conexiones por cable, como Ethernet, o tecnologías inalámbricas, como Wi-Fi y Bluetooth.

La red garantiza que los datos fluyan sin problemas de los sensores a los controladores y luego a los actuadores, así como a las herramientas de monitorización para la supervisión humana.

En los últimos años, la tendencia hacia el Internet Industrial de las Cosas (IIoT) ha enfatizado aún más la importancia de la conectividad en OT, permitiendo sistemas más integrados, inteligentes y con mayor capacidad de respuesta.

Ejemplos de tecnología operativa en diferentes industrias

Fabricación

En la fabricación, la OT es fundamental para automatizar las líneas de producción. Controla maquinaria como cintas transportadoras, brazos robóticos y máquinas CNC, garantizando la precisión y la eficiencia de los procesos de producción.

Los sensores supervisan las condiciones y el rendimiento, mientras que los PLC y otros controladores gestionan las operaciones, desde el montaje hasta el embalaje. Esta integración de OT acelera la producción, pero también mejora el control de calidad y reduce los errores humanos.

Energía y servicios públicos

En el sector de la energía y los servicios públicos, la OT se utiliza en la gestión y distribución de recursos como la electricidad, el gas y el agua. Controla sistemas en centrales eléctricas, instalaciones de tratamiento de aguas y redes eléctricas.

Los sistemas de OT supervisan los niveles de recursos, gestionan las redes de distribución y garantizan el cumplimiento de las normas medioambientales y de seguridad. Ayudan a responder a las fluctuaciones de la demanda y a mantener un servicio continuo y fiable.

Transporte

En el transporte, la OT se utiliza para el control del tráfico, los sistemas de señalización y la supervisión del estado de infraestructuras como puentes y carreteras. Es esencial en la gestión de los sistemas de transporte público, desde la programación hasta el seguimiento en tiempo real de los vehículos.

Las tecnologías OT ayudan a optimizar las rutas, reducir la congestión y mejorar la seguridad de los pasajeros. También son importantes para tecnologías emergentes como los vehículos autónomos y las iniciativas de ciudades inteligentes.

Sanidad

La OT en sanidad implica el uso de la tecnología en la atención al paciente y la gestión hospitalaria. Esto incluye dispositivos médicos como máquinas de resonancia magnética, sistemas de monitorización de pacientes y equipos quirúrgicos robotizados. Estas tecnologías mejoran la precisión de los diagnósticos, la monitorización de los pacientes y la eficacia de los tratamientos.

La OT también se utiliza en la gestión de la logística hospitalaria, como el control de los sistemas medioambientales y la garantía de disponibilidad de equipos críticos.

Preocupación por la seguridad de la tecnología operativa

La creciente dependencia de la tecnología operativa (TO) conlleva retos y preocupaciones específicos en materia de seguridad. A medida que la OT está más conectada, también aumentan los riesgos asociados a las ciberamenazas.

Los sistemas OT, a diferencia de los entornos de TI tradicionales, interactúan directamente con el mundo físico, lo que hace que su seguridad sea crítica. Un reto clave es que muchos sistemas OT se diseñaron antes de que las ciberamenazas fueran una preocupación importante, por lo que carecen de funciones de seguridad integradas.

Además, la integración de los sistemas de TI y OT expone a estos últimos a vulnerabilidades comunes en TI, como el malware y la piratería informática. El impacto potencial de una violación de la seguridad en OT no se limita a la pérdida de datos, sino que puede extenderse a daños físicos y riesgos para la seguridad.

Varios incidentes de gran repercusión ponen de relieve la importancia de la seguridad de la OT. Por ejemplo, el gusano Stuxnet, descubierto en 2010, atacó instalaciones nucleares y causó daños físicos a centrifugadoras manipulando los sistemas de control.

Otro ejemplo es el ataque de 2015 a la red eléctrica de Ucrania, donde los piratas informáticos interrumpieron el suministro eléctrico a miles de hogares. Estos incidentes muestran las consecuencias en el mundo real de las violaciones de la seguridad de las tecnologías de la información, lo que demuestra la necesidad de medidas de seguridad sólidas.

La seguridad de los sistemas OT implica un enfoque de varios niveles:

  1. Actualizar y parchear periódicamente: Mantener todo el software y firmware actualizados para proteger contra las vulnerabilidades conocidas.
  2. Segmentación de redes: Separar las redes OT de las redes IT para limitar la propagación de posibles ciberamenazas.
  3. Control de acceso: Implementar estrictas medidas de control de acceso para restringir quién puede interactuar con los sistemas OT.
  4. Supervisión continua: Supervisar activamente las redes y sistemas en busca de actividades inusuales o amenazas potenciales.
  5. Formación de los empleados: Garantizar que todo el personal esté capacitado en las mejores prácticas de ciberseguridad relevantes para OT.

Mediante la aplicación de estas prácticas, las organizaciones pueden mejorar significativamente la seguridad de sus sistemas OT, protegiéndolos contra las amenazas cibernéticas actuales y emergentes.

Futuras tendencias e innovaciones en tecnología operativa

La tecnología operativa está evolucionando rápidamente, integrando tecnologías de vanguardia para mejorar la eficiencia y la inteligencia industrial.

Una tendencia clave es la creciente influencia del Internet de las Cosas (IoT), que conecta dispositivos físicos a Internet para el intercambio y análisis avanzado de datos. Esta integración conduce a entornos industriales más inteligentes e interconectados, lo que permite la supervisión remota y una mayor optimización de los procesos.

Los avances en inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (AM) impulsan aún más esta evolución. Estas tecnologías permiten a los sistemas de OT analizar grandes conjuntos de datos, identificar patrones y predecir resultados. Esta capacidad es especialmente transformadora en el mantenimiento predictivo, donde la IA predice los fallos de los equipos, reduciendo el tiempo de inactividad.

Además, la automatización inteligente, que integra la robótica y la IA, está revolucionando la ejecución de tareas, aumentando la productividad y mejorando la seguridad.

Juntas, estas innovaciones están dirigiendo OT hacia un futuro de sistemas inteligentes y autorregulados, transformando fundamentalmente las operaciones industriales.

Lo esencial

La tecnología operativa es fundamental para la industria moderna, ya que une la maquinaria física con el control digital para mejorar la eficiencia y la seguridad. Su aplicación generalizada en sectores como la fabricación y la sanidad subraya su importancia en la automatización y optimización de los procesos industriales.

De cara al futuro, la integración de la OT con tecnologías avanzadas como el IoT y la IA anuncia un futuro de sistemas más inteligentes y autónomos. Esta evolución revolucionará aún más las operaciones industriales, haciéndolas más eficientes, adaptables y sostenibles.

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Marshall Gunnell
IT & Cybersecurity Expert
Marshall Gunnell
Editor

Marshall es un experimentado escritor técnico y entusiasta de los videojuegos con sede en Tokio. Es un profesional en el arte de las palabras con cientos de artículos destacados en VGKAMI, Business Insider, How-To Geek, PCWorld, Zapier, y mucho más. Sus escritos han llegado a una audiencia masiva de más de 70 millones de lectores.