El auge de la inteligencia artificial (IA) ha tomado al mundo por asalto, transformando todos los sectores en los que se ha aplicado. La tecnología se ha generalizado a través de ChatGPT y ha sido aceptada y adoptada masivamente, extendiéndose como un reguero de pólvora, al igual que la adopción de Internet en los años 90. La World Wide Web tardó siete años en alcanzar los 100 millones de usuarios.
La World Wide Web tardó siete años en alcanzar los 100 millones de usuarios, ChatGPT tardó menos de dos meses.
Desde la aceleración de tareas hasta la automatización de otras, la IA generativa ha tenido un impacto masivo tanto en el trabajo como en los trabajadores. Aunque ha impresionado a empresas y empleadores por la rapidez con la que opera y la diligencia con la que puede realizar tareas, la IA generativa también ha sido fuente de ansiedad para los empleados, que temen que la tecnología pueda arrebatarles sus puestos de trabajo.
En otras palabras, “la IA inyecta tanto magia como caos en el futuro del trabajo”, según Forrester Research en un informe reciente sobre el impacto de la IA generativa en los puestos de trabajo. Aunque la IA generativa provocará una evolución en el trabajo y en lo que conocemos como tal, aún está por ver si sustituirá a los trabajadores humanos o los potenciará en sus funciones.
El impacto de la IA en el trabajo: Sustitución
Según el informe, Forrester Research ha realizado un seguimiento del impacto de la IA en los puestos de trabajo a nivel mundial durante casi diez años. La empresa ha deducido de esta investigación que el 36% de los trabajadores globales empleados a tiempo completo o parcial temen perder sus puestos de trabajo a causa de la automatización en los próximos diez años.
Sin embargo, la empresa informa de que la IA generativa ha sido sin duda más disruptiva que el resto de la IA en este periodo debido a la instantaneidad con la que produce resultados. La intensidad de la disrupción ya está causando trastornos laborales en áreas como la escritura y el diseño gráfico, que han empezado a ver cambios.
El auge también ha ido acompañado de muchas predicciones, entre ellas una de Goldman Sachs, que concluye que la IA generativa podría exponer a la automatización 300 millones de puestos de trabajo a tiempo completo.
Otra investigación académica de la Universidad de Pensilvania y OpenAI descubrió que “alrededor del 80% de la mano de obra estadounidense podría ver afectado al menos el 10% de sus tareas laborales por la introducción de la IA generativa, mientras que aproximadamente el 19% de los trabajadores podría ver afectado al menos el 50% de sus tareas”.
En su investigación, sin embargo, Forrester predice que la automatización y la IA sustituirán al 4,9% de los puestos de trabajo estadounidenses en 2030. Esto significa que el 0,6% de los trabajadores en EE.UU. podrían perder su empleo anualmente. De este porcentaje de empleos perdidos por la automatización, la IA generativa representará específicamente el 30% de las pérdidas.
En cuanto al número de puestos de trabajo, Forrester Research prevé que la IA generativa sustituirá 90.000 puestos de trabajo en 2023 y aumentará a 2,4 millones en 2030. Estos empleos consistirán principalmente en funciones fáciles de automatizar y con gran influencia de la IA generativa. Por ejemplo, redactores técnicos, asistentes de investigación en ciencias sociales, correctores y redactores publicitarios.
El impacto de la IA en el trabajo: influencia
Por otra parte, la empresa de investigación descubrió que la IA generativa influirá en más puestos de trabajo de los que sustituirá. Más concretamente, Forrester predice que, para 2030, la IA generativa influirá en más de 11 millones de puestos de trabajo en EE.UU., 4,5 veces el número de empleos que sustituirá en el mismo periodo.
Por influencia, Forrester entiende que la IA generativa desempeñará un papel en la “remodelación, reciclaje y mejora de las competencias de los trabajadores actuales para incorporar herramientas de IA generativa al flujo de trabajo diario.” Los empleos influidos por esta tecnología serán los más difíciles de automatizar, como editores, escritores, autores, poetas, letristas y escritores creativos, afirma Forrester.
En cuanto al nivel de influencia, se dice que la educación desempeñará un papel importante. Según el informe, se prevé que la IA generativa influya más en los trabajadores con licenciatura y cualificaciones superiores que en los que tienen un título de bachillerato.
Los trabajadores con sólo un diploma de secundaria, unos 36 millones, verán un nivel de influencia del 2,7% en sus puestos de trabajo, mientras que unos 64 millones de trabajadores con licenciaturas experimentarán una influencia del 16% al 21%.
Se espera que las ocupaciones con menos requisitos educativos, como el transporte y el almacenamiento, la construcción, la agricultura y la fabricación, vean muy poca influencia de la IA generativa en su trabajo.
Se prevé que la influencia de la IA generativa aumente con los ingresos, donde los empleos con salarios anuales inferiores a 60.000 dólares verán la mitad de niveles de influencia de la IA generativa que los empleos con salarios iguales o superiores a 90.000 dólares.
Sin embargo, las profesiones con sueldos más altos, incluidos muchos puestos directivos de ingresos elevados, se sitúan en el otro lado de la curva en forma de U invertida, ya que ven cómo disminuye la influencia de la IA generativa. Esto se debe principalmente a que sus trabajos dependen de habilidades a prueba de IA como el juicio humano, la empatía y el liderazgo.
Nuevas oportunidades
Para hacer frente a las sustituciones, un informe del McKinsey Global Institute muestra que 12 millones de trabajadores tendrán que pasar a desempeñar nuevas funciones de aquí a 2030. Se prevé que muchos trabajadores pasen del servicio al cliente, el apoyo de oficina y los servicios de alimentación a puestos más relacionados con la atención sanitaria, las ciencias, la tecnología y la ingeniería y la gestión.
Como resultado de este cambio, se espera que la economía se reoriente hacia empleos con salarios más altos. Los trabajadores con salarios más bajos tienen hasta 14 veces más probabilidades de tener que cambiar de ocupación que los que ocupan los puestos mejor remunerados, y la mayoría necesitará cualificaciones adicionales para hacerlo con éxito. Las mujeres tienen 1,5 veces más probabilidades de tener que cambiar de ocupación que los hombres.
Además de sustituir funciones automatizables y complementar otras, también se prevé que la IA provoque el surgimiento de nuevas funciones. Según un informe sobre el futuro del trabajo elaborado por el Foro Económico Mundial (FEM), la IA provocará la aparición de 69 millones de nuevas funciones en todo el mundo.
Las funciones emergentes que el FEM ha destacado desde 2014 incluyen analistas/científicos de datos, especialistas en IA y aprendizaje automático y especialistas en transformación digital. Aparte de estos, la industria tecnológica ha sido testigo del aumento de ingenieros de prontitud, auditores de IA, diseñadores de interacción hombre-máquina y eticistas de IA, entre otros.
Construir un futuro con IA
Dada la imprevisibilidad de la IA generativa, ya que funciona casi como una caja negra -proporciona resultados a partir de una entrada (aunque la IA explicable pretende cambiar esta situación)-, además de lo joven que es todavía la tecnología, es difícil planificar cualquier eventualidad.
Sin embargo, es posible elaborar un plan estratégico que prepare mejor a una empresa para el panorama futuro. Esto no sólo ayuda a la empresa a mantenerse al día con la tecnología al tiempo que la aprovecha para obtener mejores resultados, sino que también ayuda a los empleados a trabajar con la tecnología para ser más productivos y eficientes.
Según Forrester Research, para sobrevivir y prosperar en la era de la IA generativa, una empresa necesita:
Invertir en el cociente robótico (RQ)
El RQ es una métrica que mide hasta qué punto las personas y las organizaciones pueden adaptarse, creer y utilizar la automatización y la IA para lograr el éxito comercial. Esto requiere formar al personal, establecer nuevas normas, fomentar actitudes optimistas y ser abierto sobre el papel de la IA en las ambiciones de una organización para el futuro del trabajo.
Forrester cree que las organizaciones con una alta RQ integrarán con más éxito la IA generativa para impulsar el valor. Esto ayudará a que las empresas y los empleados no se vean desplazados por la IA, sino potenciados por ella.
Construir en torno al aumento
Según los informes, se prevé que la IA generativa influya en más puestos de trabajo de los que sustituirá en la próxima década. Por ello, las empresas deben estructurar su estrategia en torno a la integración de la IA generativa en el flujo de trabajo diario.
En lugar de restringir el acceso a las herramientas de IA generativa, las empresas deberían fomentarlas y dar prioridad a tareas más a prueba de humanos, como la interacción con los clientes. Por ejemplo, pedir a Copilot de Microsoft Excel que cree una tabla dinámica o calcule una correlación elimina una tarea ardua, pero no sustituye al empleado.
En cambio, aumenta su conjunto de habilidades y reduce el tiempo para completar una tarea específica, creando más espacio para tareas más vitales.
Identificar funciones de gran influencia
Una forma de adelantarse a la curva en la integración de la IA generativa en la empresa es identificar las funciones que se prevé que se verán muy afectadas por la IA e incorporarla en una fase temprana. Forrester recomienda equipar a los trabajadores de puestos con gran influencia de la IA generativa con herramientas piloto tempranas.
De este modo, la empresa se iniciará pronto en la tecnología, lo que posiblemente le proporcionará una ventaja competitiva. Esto también dará a la empresa tiempo suficiente para probar la tecnología y determinar dónde se aplica mejor en sus casos de uso.
Conclusión
Teniendo en cuenta el ritmo de avance de la tecnología, la contratación de las competencias adecuadas para la IA generativa será una propuesta en evolución. Por ejemplo, la ingeniería pronta es actualmente una habilidad de moda. Su objetivo es obtener las mejores respuestas posibles de un sistema de IA generativa.
Sin embargo, la ingeniería de instrucciones podría perder importancia en favor de la “formulación de problemas” a medida que los sistemas de IA generativa se vuelvan más expertos en comprender la intención humana o incluso empiecen a crear sus propias instrucciones.
Por lo tanto, las empresas y los responsables de contratación deben ser previsores en lo que respecta a la IA generativa y contratar a personas con una cualificación más amplia en este ámbito para evitar que los avances les dejen fuera de juego.