Los tokens no fungibles (NFT) estuvieron de moda hace unos años, cuando un puñado de personas ganaron millones vendiendo piezas de arte digital. Pero, al igual que los Beanie Babies, la ola ha llegado a su cresta y ahora la gran mayoría de estos objetos de colección carecen prácticamente de valor.
Para algunos, esto es señal de que la tecnología en sí está acabada, destinada a la obsolescencia y el olvido, como las cintas de casete y los teléfonos de disco.
Pero una mirada más atenta a las NFT revela algunos brotes verdes surgidos de las cenizas, y algunos de ellos son muy prometedores en un mundo en el que los activos digitalizados no sólo siguen siendo valiosos, sino que pueden llegar a serlo aún más con un sistema de propiedad tokenizada.
Una nueva era para las NFT
Todos vimos la avalancha de variantes de Bored Ape, garabatos de famosos y simpáticas imágenes de gatitos que se emitieron como NFT en la era pre-Covid y que se cotizaron hasta alcanzar el estatus de millones de dólares en 2021. Pues bien, esos días se han acabado. Una encuesta reciente de la plataforma de compraventa de NFT Block mostró que más del 95% de los NFT actuales no valen nada, y casi el 80% de las colecciones disponibles no se han vendido.
Esta es la razón por la que el mercado global de NFT, valorado en más de 2.000 millones de dólares a principios de 2022, se estima ahora en solo unos 80 millones de dólares en la actualidad. Siempre existe la posibilidad de que la demanda vuelva a aumentar, pero es difícil que resurja el tipo de compra frenética que llevó al mercado a sus cotas iniciales hace tan solo unos años.
Sin embargo, la emisión de coleccionables no es la única aplicación de las NFT. Aunque el mundo empresarial no se haya subido por completo al carro de las NFT, hay varias formas en las que esta tecnología puede beneficiar los esfuerzos de marca y marketing y dar un empujón a los cada vez más complejos programas de retención de clientes.
Entradas para siempre
El sector de los eventos, por ejemplo, que organiza conciertos, competiciones deportivas, exposiciones y otras producciones, está considerando las NFT como una forma de añadir valor a las entradas, incluso después de que el evento haya concluido. Por un lado, una conexión digital permanente con una entrada usada puede ayudar a promocionar futuros eventos directamente entre los compradores más probables.
También pueden proporcionar descuentos y ofertas especiales no disponibles para el público en general, e incluso pueden utilizarse para obtener comentarios sobre actuaciones, recintos y otros factores, con el fin de perfeccionar la experiencia del usuario a medida que avanzan las giras o las temporadas.
Para el poseedor de la entrada, las NFT pueden añadir valor a su entrada usada, quizá ayudándole a sufragar el coste de la asistencia por sí sola o combinándola con otras NFT. Los aficionados al deporte, por ejemplo, pueden canjear su talón de NFT por otros premios o venderlos por moneda digital o incluso tradicional. Un aficionado a la música con un NFT de un espectáculo de un artista poco conocido puede encontrarse con una mina de oro unos años más tarde si ese artista se dispara de repente a lo más alto de las listas de éxitos.
Un potencial más amplio para los NFT
Este tipo de compromiso ampliado con los consumidores también puede beneficiar a una amplia gama de productos e industrias, desde el calzado hasta los servicios financieros. A medida que nuestro mundo interconectado entra en la era Web3, se espera que aumente el potencial de los activos digitalizados de todo tipo. Vincular los NFT a contratos inteligentes, por ejemplo, podría reportar una amplia gama de beneficios, incluso monetarios, si los titulares se convierten en embajadores de marca o personas influyentes.
Esto ya se observa en el sector de los videojuegos, donde multitud de jugadores entusiastas crean y comercian con tokens, skins y mejoras. Si el metaverso despega, no hay límites a lo que puede hacerse en una economía virtual impulsada por la NFT.
El hogar de la NFT en Blockchain
En el mundo de rápido crecimiento de blockchain, por supuesto, las NFT siguen siendo elementos críticos para facilitar las relaciones transaccionales. Según NFTCulture, los tokens pueden utilizarse para representar no sólo divisas, sino también acciones, bonos, bienes inmuebles y otros activos tangibles. Al mismo tiempo, proporcionan medios más seguros de verificación de la identidad e incluso pueden agilizar las cadenas de suministro mediante el seguimiento del movimiento de mercancías desde el origen hasta el destino.
Podemos esperar que estas y otras aplicaciones de las NFT crezcan a medida que blockchain se arraigue en el modelo de negocio. Las NFT también están experimentando una mayor claridad normativa, en particular en torno a cuestiones críticas como la fiscalidad, la propiedad y la propiedad intelectual. Y la propia tecnología evoluciona rápidamente, lo que probablemente facilitará la creación, transferencia e integración de las NFT con otras herramientas para desarrollar casos de uso totalmente nuevos.
En resumen
Como tecnología, las NFT apenas han salido de la fase infantil. Ahora que el estirón inicial está llegando a su fin, hay muchas razones para esperar un largo periodo de madurez y sofisticación a medida que la tecnología vaya encontrando su lugar en el universo digital.
Y con ese universo cada vez más inteligente y automatizado, un medio fácil de convertir activos reales y virtuales en fichas fácilmente negociables sólo puede ayudar a la economía mundial no sólo a crear y gestionar riqueza, sino también a distribuirla de forma más amplia y equitativa.