¿La Worldcoin de Sam Altman un intento distópico de robar identidades?

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Resumen

Worldcoin, cofundada por Sam Altman, de OpenAI, pretende crear un sistema global de identificación digital mediante la tecnología de escaneado del iris. Sin embargo, el intercambio de datos biométricos personales por su criptomoneda, WLD, plantea cuestiones críticas sobre la privacidad, la valoración y la posible explotación de los datos. El debut de Worldcoin suscitó polémica, con inquietudes sobre el uso indebido de los datos, el sesgo económico y las implicaciones éticas del poder centralizado. A pesar de las soluciones alternativas para la verificación de la identidad, el futuro de Worldcoin depende de su compromiso con el uso responsable de los datos.

La atención mediática alcanzó su punto álgido el 24 de julio, cuando Worldcoin, del CEO de OpenAI, Sam Altman, hizo su debut público, despertando curiosidad, ambición y una gran dosis de escepticismo. El proyecto futurista, que gira en torno a orbes que escanean el iris y crean un mundo digital con identificaciones creadas por esos escaneos, suscitó rápidamente una conversación global a kilómetros de distancia de sus lugares de lanzamiento en Gran Bretaña, Japón e India. También ha generado una gran polémica y muchos países comienzan a regular su uso.

En este artículo analizamos el funcionamiento de Worldcoin, sus objetivos y las implicaciones de ceder datos personales a cambio de dinero. Con la creciente preocupación por la privacidad y la identidad en nuestro mundo cada vez más digital, también examinamos si hay formas más fáciles de demostrar quiénes somos sin dar tanta información.

¿De qué trata Worldcoin?

Worldcoin es una plataforma de identificación digital concebida con un ambicioso objetivo: establecer un sistema en el que todos los habitantes de la Tierra puedan demostrar su humanidad online. El proyecto, liderado por Tools for Humanity, está co-fundado por Altman.

La tecnología utilizada por Worldcoin deriva de herramientas criptográficas y de cadena de bloques (blockchain) que se han convertido en pilares fundamentales en el ámbito de las criptomonedas. Una parte integral del sistema es su criptomoneda, WLD, y su plataforma de pago asociada.

¿Cómo funciona?

Worldcoin se basa en tres componentes interconectados.

La pieza central es el World ID, que ofrece una solución única para verificar el “factor humano” de sus usuarios. Utiliza un dispositivo de escaneado del iris llamado Orb. El dispositivo escanea el iris del usuario, generando un IrisCode único -muy parecido a una huella dactilar- que sirve como marca de identificación única para evitar la duplicación de los World ID.

Tras el escaneado, el dispositivo emite el World ID en la cadena de bloques Worldcoin y elimina la imagen del iris, garantizando la privacidad de los datos del usuario. Los usuarios interactúan con el sistema a través de una aplicación segura.

La tecnología Worldcoin funciona actualmente en las principales ciudades del mundo, como Londres, Hong Kong, Tokio, Singapur, Seúl, París, Lisboa, Ciudad de México, São Paulo, Nairobi, Nueva York y San Francisco, entre otras.

La aplicación World

La World App ofrece una doble funcionalidad. En primer lugar, almacena las credenciales del usuario para la verificación de aplicaciones de terceros y funciona como monedero de criptomonedas. Además del World ID, los usuarios pueden almacenar Bitcoin, Ethereum y USDC en la aplicación, y se promete que en el futuro se admitirán más criptomonedas.

Con World ID y World App, los usuarios tienen acceso al token de criptomoneda WLD. La moneda digital se emitió inicialmente a los participantes del programa beta, seguido de un importante lanzamiento aéreo a los usuarios el 24 de julio de 2023, marcando el lanzamiento oficial de la plataforma.

El documento oficial de Worldcoin revela que, durante un periodo de 15 años, se liberarán un total de 10.000 millones de tokens WLD. A fecha de lanzamiento, hay 143 millones de fichas WLD en circulación.

Worldcoin y la privacidad de los datos: ¿Un compromiso inquietante?

La identidad digital basada en datos biométricos es una cuestión compleja e importante. En el caso de Worldcoin, causa asombro ya que la gente parece ansiosa por intercambiar datos biométricos por 25 WLD, con un valor de 2,21 dólares cada uno en el momento de escribir estas líneas. En esencia, el proyecto está intercambiando datos biométricos, una forma sensible de información personal, por un puñado de monedas.

Sin embargo, ofrecer beneficios económicos, por pequeños que sean, anima a la gente a unirse al carro de Worldcoin. La potente mezcla del encanto de las criptomonedas y el potencial democratizador del DNI digital universal atrae a muchos, especialmente a quienes no tienen acceso a la banca estándar.

Sin embargo, la disposición de la gente a intercambiar datos biométricos críticos por dinero suscita dudas sobre la valoración de los datos personales. Expone una disparidad flagrante: el valor de los datos biométricos personales frente a la efímera recompensa monetaria ofrecida. Esta discrepancia apunta a una falta de concienciación o desprecio por las posibles consecuencias de compartir información tan sensible.

La naturaleza única y altamente sensible de los datos biométricos significa que una filtración de datos podría provocar daños irreversibles a los usuarios. Junto con la realidad de que ningún sistema es totalmente infalible, se trata de una apuesta colosal para una recompensa tan pequeña.

La mínima barrera de entrada de Worldcoin también podría tener implicaciones psicológicas. Al ofrecer una recompensa instantánea, aprovecha la tendencia humana a dar prioridad a las ganancias a corto plazo frente a los posibles riesgos a largo plazo. Esta táctica podría ser una puerta de entrada a solicitudes mayores en el futuro.

El bajo coste de entrada también plantea cuestiones sobre el sesgo económico. ¿Es más probable que las personas con menos estabilidad financiera intercambien sus datos por una cantidad relativamente pequeña? Si es así, se plantea una cuestión ética preocupante. ¿Están iniciativas como Worldcoin aprovechándose involuntariamente de los económicamente desfavorecidos?

Por último, el papel de Altman añade más complejidad. Como consejero delegado de OpenAI, tiene una enorme influencia en el ámbito de la IA. Amasando datos biométricos globales, podría reforzar aún más su poder e influencia.

Esta situación no se refiere únicamente a la privacidad individual, sino a las implicaciones sociales de un poder tan centralizado. Subraya las responsabilidades éticas de los líderes tecnológicos y la urgente necesidad de una normativa estricta que garantice un uso justo y responsable de los datos sensibles.

Una oleada de críticas golpea a Worldcoin tras su lanzamiento

Debido a la naturaleza controvertida del proyecto y a su uso de datos sensibles, poco después del lanzamiento oficial de Worldcoin llegó un aluvión de escepticismo.

El 25 de julio, la Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido (ICO) expresó su preocupación por el tratamiento de datos biométricos y los posibles problemas relacionados con el consentimiento de los usuarios.

Un representante de la ICO declaró:

“Tomamos nota del lanzamiento de WorldCoin en el Reino Unido y vamos a hacer averiguaciones. Las organizaciones deben realizar una evaluación de impacto sobre la protección de datos antes de iniciar cualquier tratamiento que pueda resultar de alto riesgo”.

Además, subrayaron que el consentimiento del usuario debe ser libre y poder retirarse sin perjuicio. La investigación del regulador británico podría influir en las decisiones de otras autoridades mundiales.

El fundador de Ethereum, Vitalik Buterin, tampoco se quedó callado sobre sus preocupaciones relacionadas con Worldcoin. Buterin sugirió en una entrada de blog que los escáneres de iris de Worldcoin podrían recoger más datos de los inicialmente revelados. También insinuó la posibilidad de un escaneado fraudulento del iris de otra persona para comprobar si es titular de un World ID.

Technology Review del MIT, en abril de 2022, también alegó que Worldcoin empleaba “prácticas de marketing engañosas, recopilaba más datos personales de los que reconocía y no obtenía un consentimiento informado significativo”.

En respuesta al MIT Technology Review, Worldcoin contraatacó afirmando su compromiso con la privacidad de los datos y la unicidad del usuario.

“A Worldcoin sólo le interesa la singularidad del usuario, es decir, que no se haya registrado antes en Worldcoin, no su identidad”, afirmaron.

Worldcoin también ha recibido críticas por sus agresivos esfuerzos de marketing en regiones en desarrollo como Asia y África, que han suscitado preocupación por su explotación.

Para aumentar aún más las sospechas, Worldcoin también se aseguró la inversión de Sam Bankman-Fried, el fundador de la bolsa de criptomonedas fraudulenta FTX, en una ronda de financiación en octubre de 2021.

Más allá de la biometría

Un reto complejo al que se enfrenta la sociedad en nuestra creciente era digital es la verificación segura, eficiente y no invasiva de las identidades individuales. El proyecto Worldcoin de Sam Altman adopta una vía biométrica, que algunos perciben como intrusiva debido a la delicada naturaleza de los datos.

Sin embargo, cabe señalar que existe una amplia gama de alternativas, cada una con ventajas y complejidades únicas.

Sistemas de identificación descentralizados

Una alternativa al enfoque biométrico de Worldcoin son los sistemas de identidad descentralizados (DID). Los sistemas DID dan a los usuarios las riendas de sus identidades digitales, eliminando la necesidad de depositar la confianza en una entidad centralizada para la gestión de datos sensibles.

Blockchain, a pesar de su complejidad, sustenta estos sistemas, ofreciendo beneficios de seguridad y privacidad de datos. Sin embargo, un obstáculo para los sistemas DID es garantizar la accesibilidad y la facilidad de uso para las personas con diferentes conocimientos tecnológicos.

Autentificación multifactor

Los sistemas de autentificación multifactor (AMF) ofrecen otra vía, combinando varias credenciales para la verificación, como las basadas en el conocimiento (contraseña), las basadas en la posesión (un token físico o un smartphone) y las basadas en la inherencia (biometría).

La implantación de tipos de AMF menos intrusivos, como códigos SMS o confirmaciones basadas en aplicaciones, podría responder mejor a los problemas de privacidad de los datos que las opciones biométricas más intrusivas, como los escáneres de iris.

Prueba de conocimiento-cero

Métodos de verificación anónimos como las pruebas de conocimiento-cero podrían ofrecer una solución. Esta compleja técnica criptográfica permite a una parte demostrar a otra el conocimiento de una información específica sin revelar la información en sí.

Aunque este método puede garantizar la verificación de la identidad sin necesidad de compartir datos personales, el reto sigue siendo simplificar la tecnología y hacerla más fácil de usar.

Identidad federada

La identidad federada, que permite a los usuarios utilizar credenciales existentes (de Google o Facebook, por ejemplo) para iniciar sesión en servicios de terceros, reduce la necesidad de recopilar más datos invasivos. Sin embargo, cuestiona la dependencia de estos gigantes tecnológicos y el posible uso indebido de los datos en sus plataformas.

Identidad autónoma

El concepto de identidad auto-soberana (SSI) en una cadena de bloques podría dar lugar a una nueva dinámica para la privacidad de los datos. Los usuarios dispondrían de un monedero digital con declaraciones verificadas. Cada vez que alguien solicite confirmar un dato, el usuario puede elegir revelar sólo esa información específica. Este método contrasta claramente con los sistemas actuales, que a menudo exigen a los usuarios que divulguen un exceso de datos cuando sólo se necesita una fracción de ellos.

Sin duda, la nueva empresa de Altman es ambiciosa y tiene potencial para influir significativamente en el futuro de la identidad digital. Sin embargo, las implicaciones éticas y prácticas de recopilar y almacenar datos tan sensibles a cambio de dinero han dejado a muchos inquietos.

A pesar de los intentos de Worldcoin de tranquilizar al público sobre su compromiso con la privacidad de los usuarios, su rápido despliegue en regiones económicamente vulnerables y su asociación con el controvertido fundador de la criptobolsa FTX han echado más leña al fuego.

La decisión final sobre si Worldcoin de Altman es una innovación pionera o una distópica trampa de datos dependerá en gran medida de cómo avance el proyecto y de si puede demostrar su compromiso con el uso responsable y ético de los datos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en ese siglo, se dicen que los datos son el nuevo oro digital y es por ello que hay que tener cuidado con la información que se comparte o cede.

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Trent Alan
Crypto & Blockchain Writer
Trent Alan
Crypto & Blockchain Writer

Trent tiene formación en periodismo y comunicación, y lleva veinte años perfeccionando sus habilidades de redacción y edición sobre diversos temas. Recientemente, sus intereses se han inclinado hacia blockchain, DeFi y el sector Web3, lo que subraya su creencia en la importancia de descentralizar el sistema financiero e internet. Ha colaborado en destacadas publicaciones de Web3 como Business2Community, Cryptonews.com, InsideBitcoins y BSC News. Además, Trent ha colaborado con numerosas empresas de tecnología financiera, ayudándolas a producir contenidos web, libros blancos y recursos de marketing. Su principal objetivo es proporcionar información clara y objetiva sobre criptomonedas y tecnologías Web3, impulsando el…